Publicado: 04 Noviembre 2015
La Policía Nacional de Honduras reprimió hoy a estudiantes universitarios que protestaban contra el gobierno y las políticas "excluyentes" de la cúpula del centro de educación superior; fue arrestado el dirigente indignado Miguel Briceño y uno de los reporteros gráficos de un canal de televisión resultó afectado por los gases lacrimógenos arrojados por la fuerza pública.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Hondura (UNAH) fueron reprimidos este miércoles por miembros de la Policía Nacional, minutos antes de terminar una protesta.
Asimismo, el dirigente de los Indignados, Miguel Briceño, recibió una brutal paliza y llevado a la posta policial de la colonia Kennedy, al oriente de la capital.
El reconocido dirigente denunció que en la sede policial dieron la “orden” que “sea desaparecido”.
“Alertas, en la posta de la Kennedy Calderón acaba de decir que me desaparezcan”, publicó Briceño a través de las redes sociales.
“La toma empezó pacifica, la sostendríamos por un determinado tiempo, pero la policía aparición de la nada y comenzó a lanzarnos gases”, expresó un manifestante.
Cuando se disponían a culminar la protesta, explicó, los agentes comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas y gas pimienta para dispersar la muchedumbre.
De pronto, varias personas resultaron afectadas por la nocividad de los aerosoles, entre ellos, el reportero gráfico Carlos Martínez del canal HCH, quien perdió el conocimiento y fue trasladado por particulares a un centro asistencial porque no había ambulancias de organismos de socorro.
Cuando finalizó el vandalismo policial, los estudiantes regresaron a las calles a protestar, en llamado a la jornada nacional de movilización popular convocada por la plataforma Indignada y el Frente de Resistencia Popular, ante los actos de corrupción que achacan al gobierno.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Hondura (UNAH) fueron reprimidos este miércoles por miembros de la Policía Nacional, minutos antes de terminar una protesta.
Asimismo, el dirigente de los Indignados, Miguel Briceño, recibió una brutal paliza y llevado a la posta policial de la colonia Kennedy, al oriente de la capital.
El reconocido dirigente denunció que en la sede policial dieron la “orden” que “sea desaparecido”.
“Alertas, en la posta de la Kennedy Calderón acaba de decir que me desaparezcan”, publicó Briceño a través de las redes sociales.
“La toma empezó pacifica, la sostendríamos por un determinado tiempo, pero la policía aparición de la nada y comenzó a lanzarnos gases”, expresó un manifestante.
Cuando se disponían a culminar la protesta, explicó, los agentes comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas y gas pimienta para dispersar la muchedumbre.
De pronto, varias personas resultaron afectadas por la nocividad de los aerosoles, entre ellos, el reportero gráfico Carlos Martínez del canal HCH, quien perdió el conocimiento y fue trasladado por particulares a un centro asistencial porque no había ambulancias de organismos de socorro.
Cuando finalizó el vandalismo policial, los estudiantes regresaron a las calles a protestar, en llamado a la jornada nacional de movilización popular convocada por la plataforma Indignada y el Frente de Resistencia Popular, ante los actos de corrupción que achacan al gobierno.
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